Un niño con Síndrome de Down no tiene por qué convertirse en una persona dependiente, aunque en ocasiones, son los propios padres los que frenan el desarrollo de su autonomía.
Los niños con Síndrome de Down tienen, al igual que los niños que no sufren esta patología, diferentes características y tipos de personalidad y sobre ellas hay que trabajar para fomentar sus niveles de autonomía.
Ikusi: Espacio logopédico
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